Ejército revolucionario, un ejército de lucha
Por: Jesús Díaz Marcelo
El 20 de noviembre es una fecha de gloria para todos los mexicanos y eso lo saben las autoridades que
año con año en toda la República Mexicana lo conmemoran con desfiles alusivos a este día tan recordado
por todos los que nacieron aquí. En la Ciudad de México el frío y el que se empezara a jugar una copa del
mundo más no fue impedimento para que el desfile cívico se realiza. Los elementos de las distintas fuerzas
armadas y las autoridades del estado mayor presidencial así como la jefa de gobierno de la cdmx estaban
listos desde muy temprano.
El evento comenzó cuando el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador salió de palacio nacional
acompañado de otras figuras políticas y con su ya característico paso errático llegaba hasta el espacio
donde estaba su silla para encabezar este homenaje. Una vez listo, el presidente acompañado de
comandantes de las fuerzas armadas mexicanas caminaron hacia el asta bandera del zócalo para izar
nuestro máximo lábaro patrio y entonar las bellas letras del himno nacional. Una vez concluida esta parte
de la agenda un vehículo antiguo perteneciente a las fuerzas armadas pasó lista a los contingentes que se
encontraban en la plancha del zócalo y se volvió a dirigir hacia la silla donde estaba.
Como ya es costumbre en cada 20 de noviembre y en este desfile se premian y ascienden a distintos
elementos que por su labor merecen tan reconocido y glorioso premio ya que han puesto en alto su
trabajo y a su nación, unos desempeñando su trabajo dentro del ejército, marina, etc. y otros por
actividades deportivas. El presidente entregó las medallas e insignias correspondientes a cada persona
que con aplausos recorrían todo el escenario llenándose de júbilo y emoción. Las personas estaban
expectantes de la función de cada premiado y también por saber si alcanzarían lugar en la primera fila
para observar el desfile.
Los discursos comenzaron con el Secretario de la Defensa Nacional contando un poco lo que es para las
fuerzas armadas de la nación esta fecha y cómo fué su participación en esa revolución tan importante
para México pero no solo en este evento histórico si no también en las invasiones que nuestro país sufrió
pero en todos momentos el ejército fué glorioso, al menos esto es lo que contaba el. Después llegó el
turno de nuestro presidente que narró un poco más a fondo y dando más contextos sociales y políticos lo
que fué la revolución mexicana para las personas que vivieron este hecho pero como ya es costumbre
viéndolo del lado emferizo de la corrupción y criticando a todos aquellos personajes históricos que no van
con su actual ideología.
La masacre de conservadores, corruptos y personas con poder acabó y todo se llenó de alegría cuando
bailes folclóricos y canciones representativas de México se vieron y sonaron en medio del zócalo de la
gran ciudad. Con vestidos coloridos y típicos de la época de 1910 comenzaron a contar una historia de
lucha representada por bailes y por un momento icónico que lo representaba un tren que lo guiaban vías
de ferrocarril, lo impresionante de esto es que tenía movimiento y todas las personas que estaban
presentes estaban sorprendidas de lo que estaba sucediendo. Cuando terminó esta pieza una orquesta
daba tiempo a que las personas caracterizadas salieran y dieran paso a los civiles que desde temprano
esperaban para ver el desfile en primer lugar.
El Director General de Industria Militar pedía la autorización al señor presidente para iniciar el desfile
conmemorativo, AMLO autorizó e inmediatamente todos tomaron sus posiciones para dar inicio a este acto.
Los primeros en el contingente de personas fueron jinetes que acompañados con sus caballos pasaban
saludando al máximo comandante de las fuerzas armadas y a las autoridades que se encontraban
disfrutando del desfile, todos los caballos con objetos coloridos y poco comunes de ver en ellos, las
personas pasaban con los elegantes trajes del ejército acompañados con grupos de personas que vestían
como adelitas y guerrilleros de aquellos tiempos cuando se dió la revolución. El ejército presumió su
criadero de ganado con bonitos ejemplares de equinos que desde lejos se podía apreciar su calidad y
fortaleza.
Más adelante se hicieron homenajes a todos los estados del país que participaron en la revolución
mexicana con grupos de personas vestidos con los trajes típicos de un guerrillero y de una adelita de su
región y banderines que mostraban el nombre y escudo de armas de su estado. Atrás de ellos desfilaban
todas las culturas que de igual manera ayudaron a conseguir los objetivos como lo son los totonacas,
otomíes, yaquis, zapotecos, etc. Intercalado con todos los grupos que desfilaban estaban carros temáticos
que mostraban cada sector de las fuerzas armadas y las áreas que se podían desempeñar en cada una
de ellas. La tecnología no se hizo esperar y se mostró el armamento pesado de última generación pero sin
duda lo que se llevó este contingente fue un tanque que no necesita de una persona que maneje el arma
que trae arriba que además de ser de rápida reacción es precisa en el ataque.
El desfile concluyó con los servicios que tiene el ejército y la marina nacional en los desastres naturales y
distintos planes para ayudar a las personas de nuestro país. Al terminar este acto cívico de nueva cuenta
el el Director General de Industria rindió cuentas ante López Obrador en los que se mencionó el número
de personas participantes y demás elementos ocupados para el evento. Una vez dada esta información el
presidente se encaminó a palacio nacional junto con otras autoridades presentes.
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