Terreno de juego
La decepción de México
Jesús Díaz Marcelo
Te seguí desde hace muchos años, recuerdo que todo era magia en nuestra confederación y que todo estaba planeado para que en estas fechas seamos grandes e indestructibles no importando el rival. Selección mexicana que tantas alegrías me has brindado pero lamentablemente no son ni la mitad de lo que me haz dado de tristezas y enojo. Hace mucho tiempo no podemos dar una buena competencia ni en nuestra confederación o por lo menos que sea regular. Duele ver a selecciones que antes no eran consideradas buenas llegando a una final del mundo y nosotros ni al quinto partido llegamos.
Recuerdo ver al chicharito jugar en su prime, recuerdo a Carlos Vela junto con los Dos Santos siendo una promesa de nuestro fútbol, también a unos jóvenes que maravillaron en la sub-17 ganando la copa del mundo en el Azteca después de una semifinal más que anecdótica en territorio Santos Modelo. Esas ilusiones de por fin ganar la Copa América, una medalla olímpica, ganar todas las ediciones de Copa Oro, ganar otra Confederaciones y sobre todo hacer un buen papel en el mundial se acabaron y año con año se fueron desapareciendo.
Se cambió de directivos dentro de la federación y llevando con ellos una medalla de oro que no le cayó nada mal a nuestro fútbol pero una participación en dos mundiales que no tuvo cosas que resaltar y una copa confederaciones en cuarto lugar. Todo comenzó mal porque quitaron el ascenso y descenso de la liga quitándole la oportunidad a nuevas franquicias de poder brillar dentro del máximo circuito mexicano pero sobre todo ahuyentando toda posibilidad de que jóvenes debutaran y estuvieran en la mira de los equipos grandes. La federación ya estaba quitando muchas cosas para el progreso de los equipos y jóvenes.
Con la nula participación de la selección en las competiciones sudamericanas (Copa Sudamericana, Copa Libertadores y la Copa América) el nivel de los clubes mexas se encontró en un bache tremendo el cual apenas se está aplanando y era más que evidente que las competencias con la MLS no servirían de nada, hasta ese momento solo fué la Concachampions y se venía lo peor. La federación no estaba a gusto con el dinero que ya de por sí se robaba y ahora quería hacerlo un poco más pues se creó de la nada dos torneos haciéndole perder el tiempo a los equipos mexicanos, la Campeones Cup y la Leagues Cup. Esto ha sido una pesadilla para los hinchas de los clubes pero una delicia para los directivos.
Ya se veía venir la derrota de Pumas, León y de Atlas contra equipos norteamericanos. Nos igualamos a su nivel y ahora será complicado salir de eso con directivos tan avariciosos y caprichosos, nunca pensé en que estos equipos nos vienen a pisar los talones a nuestra liga y ahora ya nos están respirando en la nuca. Todos los malos pasos que hicieron están rindiendo frutos y la calidad del balompié mexicano cada día me duele más, puedo decir que la jugada de la MLS por competirle a su clásico rival cada día está funcionando mejor.
La selección nacional no se ha dejado de estos problemas y con la ausencia de la Copa América y la Confederaciones el nivel vaya que ha empeorado y parece que aquellos tiempos de gloria con Hugo Sánchez, Rafa Marquez, Cuauhtémoc Blanco, etc. solo se han quedado en una parte de la historia del deporte mexicano muy importante y no es más que un bello recuerdo. Las justas con el fútbol de la Concacaf solo han venido a empeorar las cosas ya que una Copa Oro o una Nations League no son del mismo nivel que un torneo con CONMEBOL o con amistosos con países europeos. Nuestro fútbol va en picada.
Las decisiones de las personas de pantalón largo le han quitado una parte muy importante a algo de lo que más amaba de niño, de lo que más ns une como nación y lo que a veces tantas alegrías nos brinda. Vamos en picada y la selección de México cada día se convierte en la decepción de México en conjunto con sus jugadores y dirigentes.
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