Un concierto masivo se realizó el pasado domingo 25 de septiembre en el zócalo de la Ciudad de México.
La banda protagonista fué el aclamado Grupo Firme. El concierto estuvo lleno de cosas curiosas como
críticas de parte de los opositores del gobierno de Claudia Sheinbaum, evasión de control de las autoridad
es para mantener el orden público dentro del concierto, bomberos mojando personas, desmayados y un
récord de asistencia.
El ambiente comenzaba cuando la jefa de gobierno de la Ciudad de México en redes sociales publicaba
que Grupo Firme estaría presente en la plancha del zócalo con una entrada gratuita. Esto llenó de
preguntas y asombro a todos los que asistirían pero también a sus opositores ya que las críticas no se
hicieron esperar. Si tenía dinero para pagar lo que cobran los firmes también tenía para componer calles, arreglar los problemas del metro, poner más seguridad, etc.
El día del concierto llegó y miles de personas ya estaban acampando desde dos días previos en los
alrededores del centro de la CDMX, a la espera de que las vallas puestas para el orden de las personas
asistentes se abrieran. Pero hubo algún desesperado que no quiso esperar más y las rompió. Horas
antes del concierto ya había una estampida enorme hacia el escenario ya que las personas querían tener
lo mejor vista de Eduin Caz y sus acompañantes.
Familias enteras compuestas por menores de edad, padres de familias, adultos y personas de la tercera
edad (pocas pero habían) estaban esperando el concierto mientras varios grupos musicales amenizaron
las horas previas pero los problemas no se hicieron esperar. El calor entre los presentes era mucho y con
la ayuda del sol se incrementó a lo cual los bomberos les echaron la mano y comenzaron a refrescarlos
con agua que salía de sus anchas y largas mangueras. Horas más tarde, cuando los capitalinos se
deleitaban con los éxitos de Grupo Firme, varios asistentes comenzaron a desvanecerse debido a lo
apretados que estaban y las horas que pasaron sin comer o tomar agua. Los cuerpos de auxilio no
pudieron disfrutar de la función.
Con un récord histórico de asistencia para un concierto en el zócalo de la CDMX con aproximadamente
280 mil personas las personas se dieron cuenta que ni el gobierno ni la sociedad está totalmente
preparado para un evento de esa magnitud o para que por lo menos se lleven con un orden, sin golpes,
heridos, desmayados, personas desesperadas etc. No solo es en la capital si no en todo el país, la
educación no es la adecuada para vivir una fiesta en paz.
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