Aprovechando las épocas de halloween, y siguiendo el espíritu tenebroso que se puede sentir en el aire, a continuación hablaremos de moda un tanto extraña. Datos curiosos de prendas y costumbres que se tenían años atrás, y que hoy se les puede considerar extraños y terroríficos. Porque no hay que olvidar que la moda ha ido evolucionando dependiendo de las necesidades y creencias que va teniendo la sociedad, dando como resultado diferentes formas de llevar la ropa que conforme van cambiando los contextos sociales, se van modificando.
Para comenzar con estos extraños casos, donde la moda tenía un trasfondo bastante oscuro, nos remontamos muchos años atrás, aproximadamente a mediados de 1800. En París el color verde comenzaba a tomar bastante fuerza, para después identificarlo por el nombre "París green", que marcó gran importancia debido a que le quitaba lo aburrido a los colores que se utilizaban en la época victoriana. Utilizándose no sólo para la ropa, sino también en la tapicería, y la moda.
Aquí el problema comienza con su elaboración, hecho con arsénico para que adquiriera esa preciosa tonalidad verde jade. Lo que no tomaban en cuenta, es que ese elemento en contacto con la humedad resultaba altamente tóxico, causando la muerte. Se dice que en el cuerpo de Napoleón encontraron grandes cantidades de arsénico, esto debido a que mandó a tapizar todo su palacio con papel de este color tan llamativo.
Se puede deducir que la imagen y la belleza resultaban de vital importancia en estas épocas. Dejando de lado los medios con los que se conseguía, y atentando a la propia salud con tal de estar a la altura de las expectativas sociales. Esto va de la mano con la ignorancia que existía por parte de las clases sociales altas, que se prestaban a probar todo un mundo métodos poco ortodoxos.
En la época victoriana comenzaron a ser muy comunes los accesorios hechos con cabello humano. Más que nada se fabricaban al momento de fallecer un ser querido, con el objetivo de recordarlo y llevar una parte de ellos. Lo que a final de cuentas terminaban siendo collares, aretes y prendedores que se realizaban tomando un mechón de cabello del difunto e incorporándolo con diversos diseños. A final de cuentas, moda hecha con restos de un muerto.
Y aunque pueda considerarse poco higiénico, para el contexto que se vivía en ese entonces eso no era nada comparado con otro tipo de prácticas realizadas.
Como es el caso de la belladona, que en italiano se le traduce como bella dama. Las mujeres italianas del siglo XVI se lo aplicaban en los ojos, dilatando sus pupilas para adquirir esta mirada angelical. Hasta que para 1800 se volvería a poner de moda, captando en las fotografías esa misma mirada tierna y hermosa. Lo que no se tomaba en cuenta es que mal aplicada resultaba en un narcótico venenoso, produciendo alucinaciones, parálisis o hasta la muerte.
Otro ridículo aditamento eran las crinolinas, culpables de decenas de muertes entre 1850 y 1860. Al ser demasiado grandes y rígidas resultaba bastante peligroso moverse por la ciudad, dando como resultado la modificación de puertas, sillas y espacios para evitar estos terribles accidentes. Se piensa que murieron más de 3000 mujeres en Inglaterra debido a la crinolinas, sin mencionar lo altamente inflamables que eran.
Casos como estos existen a lo largo de la historia. Datos escalofriantes que ahora no llegamos a entender el porqué de su práctica. Pero de alguna forma se siguen llevando a cabo métodos que siguen siendo poco saludables y hasta humanos. La moda siempre se adaptará a los diferentes contextos, pero siempre seguirá siendo una forma forzada para modificar la imagen natural.
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